1 Comenzá por la piel
Antes de probarte por primera vez la bikini, comenzá por preparar la piel. Eliminá los restos de sequedad, las escamitas de los codos y el acné molesto de la espalda o el escote. Exfoliá varias veces por semana el cuerpo, para liberarte de todas estas molestias y para destapar los poros cubiertos de grasitud mal eliminada durante el invierno. La piel engrosada causa la aparición de acné y de zonas enrojecidas. Usa un guante de crin, una esponja vegetal o bien un producto de gommage. No lo hagas todos los días, especialmente si tenes la piel sensible. Tres veces por semana es suficiente. Lisa y seca después del baño, comenzá a alimentar el cuerpo con una crema muy rica aunque no grasa. Probá con AVON Basics Pink, con glicerina y vitamina E
2 Decile adiós a la blancura
Afortunadamente, existen los autobronceantes. Pero para evitar que el color exceda tus deseos ya que antes del verano nadie está demasiado bronceado, podés bajar ligeramente el tono. Si bien hay autobronceantes para pieles claras o con el color que prometen indicado en el envase, la realidad a veces puede ser diferente. Además nosotras, con el afán de conservar el tono, reiteramos las aplicaciones y lo oscurecemos en exceso. Mezclá tu autobronceante con una crema hidratante y ligera. La proporción debe ser en dos partes de autobronceante, una de crema hidratante. Podés pasar la crema por todo el cuerpo y quedar como una diosa de bronce, o crear tus propias marcas artificiales en el borde del corpiño y la bikini, que algunos hombres encuentran muy sexies, porque parecen zonas sagradas. Esta reducción del color gana protección para tu piel. También podés mezclar el autobronceante con protector solar y usarlo para pisar por primera vez la pileta, para no deslumbrar por tu palidez.
3 Como ser audaz sin riesgos
Mucho antes de estrenar tu bikini nueva, ya tenés que preocuparte por el cavado de la ingle, porque las mini que tengas que usar en la intimidad, te exigen una prolijidad a toda prueba. También vienen los culottes, es cierto, pero no te confundas: sólo la cintura es alta, la zona de las piernas deja mucho a la vista. Si optas por la cera, para mayor comodidad, podes rasurar con maquinita de afeitar una semana antes, de modo que los pelitos estén más cortos y todo al mismo nivel de crecimiento. Como esta zona es sensible, elegí un tipo de cera de buena calidad para no tener que insistir más de una vez e irritar la piel. Recordá aplicar en pequeños sectores dejando un borde más espeso para tirar, siguiendo siempre el sentido del vello. Un secreto: antes de pasarla, espolvoreá una capa de fécula de maíz, para absorber la humedad de la piel. Además del cavado, también podes depilar la zona interna de la cola, porque es menos sensible que la ingle, aunque de difícil acceso. No tomes sol ni te duches inmediatamente.
4 Cuidá especialmente tus pies
Los pies ocupan un lugar importante ahora que volvemos a usar sandalias. Para destacarlos más aún, te recomendamos pintar las uñas –una buena manera también de protegerlas de golpes y de la intemperie en general- en un color llamativo. El rosa chicle es una de los que más resaltan la piel morena, pero también podemos optar por los que tiran al violeta o inclusive hasta un rojo. AVON cuenta con el Ciruela de nailwear o el rubí de su línea de esmaltes AVON Color. Un poco más suave es la opción de Color Trend Rosa Chic y Perla. Para evitar ir seguido al pedicuro, dale a tus pies una pasada de piedra pómez (el exfoliante perfecto) todos los días en la ducha y ponele mucha crema nutritiva para mantenerlos suaves y sin callosidades. La crema hidratante para pies extra secos de AVON Foot Works es una buena elección. Si te molesta calzarte con los pies pegajosos, es recomendable que lo hagas de noche.
5 Ruborizate sin vergüenza
Las mejillas coloradas por el sol son muy simpáticas, pero todos sabemos que ese efecto es dañino para la piel y que pagaremos por ese exceso en un futuro. Pero, como la verdad es que quedan lindas, lo ideal es copiar el efecto con maquillaje. Primero aplicá una crema hidratante con protección solar y un toque de color, o usá un rubor en gel o en crema y pasalo por los cachetes en redondo, con las yemas de los dedos. Al absorberse queda absolutamente radiante y natural.
6 Solución ultraveloz
Si durante el invierno te relajaste un poco y te olvidaste de la depilación, estas perdonada. Pero ahora poné manos a la obra y despejá piernas y axilas que ya comienzan a ponerse en primer plano. Un recurso rápido, y que siempre te saca del apuro, es la depiladora eléctrica. Si tuviste experiencias dolorosas hace tiempo, los nuevos productos te van a sorprender. Por ejemplo Silk Epil Ever Soft 2570 de Braun cuenta con un cabezal que produce un masaje activador en cuatro direcciones, esto relaja y estimula la piel para evitar el dolor cuando arranca el vello de raíz. Además, trae un cabezal adicional para las zonas sensibles, diseñado especialmente para axilas y cavado. Un consejo: depílate al menos 10 minutos después de haberte bañado, ya que la piel esta todavía blanda pero no acalorada.
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